Las noticias que se publican por estos días en todo el mundo (como ésta de la Revista Ñ), dicen que Gabriel García Márquez padece una demencia senil que va apagando poco a poco su memoria. Y su vida.
A sus 85 años es lógico que lo acometan enfermedades, debiéramos estar preparados y entenderlo sin más; pero a los que amamos sus libros nos provoca cierta tristeza mezclada con algo de miedo pensar en que pueda dejarnos.
Este año ya hemos perdido a Carlos Fuentes, a Ray Bradbury, y hace unos días a Alicia Steimberg. Demasiados golpes en poco tiempo.
Recemos para que Dios nos permita tenerlo a Gabo entre nosotros muchos años más.
Faku.
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